La Unión Europea presentó por primera vez su ambiciosa Estrategia de la Industria de Defensa, con el objetivo de fortalecer su autonomía estratégica. Esta medida no solo tiene implicaciones significativas para Europa, sino también para otras regiones, en particular la región de Asia-Pacífico. Antecedentes de la Estrategia. Según analistas internacionales, la Estrategia de la Industria de Defensa de la UE (EDIS) busca transformar la industria de defensa en un estado de guerra mediante el fomento de la inversión, la I+D, la producción, la adquisición y la propiedad de equipos de defensa mediante la colaboración entre contratistas de defensa dentro de la UE. Esto forma parte del esfuerzo de la UE para pasar de una respuesta de emergencia al conflicto entre Rusia y Ucrania a una mejora a largo plazo de la preparación de la industria de defensa. Ya en marzo de 2022, poco después del estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, la UE adoptó el ambicioso plan "Brújula Estratégica", cuyo objetivo es establecer capacidades militares y de defensa independientes. El plan exige a los Estados miembros de la UE que aumenten los presupuestos de defensa, refuercen la I+D y la adquisición de equipos militares avanzados, en particular en sistemas de mando, control y comunicación, drones, tanques de nueva generación y sistemas integrados de misiles de defensa aérea. La idea de la autonomía de defensa en la UE ya había surgido antes del conflicto entre Rusia y Ucrania, en parte debido a las tensas relaciones entre la UE y EE. UU. durante la presidencia de Trump. Si bien la relación mejoró con el presidente Biden, la retirada de EE. UU. de Afganistán sin consultar a sus aliados europeos y el establecimiento de la asociación trilateral de seguridad AUKUS con Australia y el Reino Unido (que había abandonado la UE) impulsaron aún más a la UE a reducir su excesiva dependencia del paraguas de seguridad estadounidense. Por lo tanto, el EDIS puede considerarse un paso significativo para la UE en el ámbito de la seguridad de defensa, con el objetivo de implementar la "Brújula Estratégica" y avanzar en el objetivo de "autonomía estratégica" de la UE. Objetivos ambiciosos Los observadores internacionales señalan que solo el 18% de los fondos de adquisiciones de defensa europeos fluyeron a empresas de defensa nacionales entre 2021 y 2022. Debido a las reservas insuficientes, alrededor del 75% del equipo militar recién comprado provino de productores fuera de Europa, con 681111111111 de la industria armamentística estadounidense. El EDIS tiene como objetivo reducir la dependencia de los EE. UU. al tiempo que aborda la "amenaza de seguridad de Rusia". La estrategia estipula que para 2030, al menos el 50% de los presupuestos de adquisiciones (60% para 2035) deben dirigirse a proveedores con sede en la UE, y al menos el 40% del equipo de defensa debe adquirirse mediante cooperación. El EDIS propone cinco medidas principales para mejorar las capacidades de la industria de defensa de la UE: (1) aumentar y utilizar de forma más eficaz las inversiones en defensa; (2) mejorar la capacidad de respuesta y la resiliencia de la cadena de suministro de defensa; (3) fortalecer el apoyo financiero a la industria de defensa; (4) adaptarse a las tendencias realistas en la guerra; (5) impulsar las alianzas con países extranjeros. Todas estas medidas tienen como objetivo alentar a los gobiernos de los Estados miembros a fortalecer la cooperación e impedirles la compra de armas a países fuera de la UE. El alto responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, declaró: «Tras décadas de bajo gasto, debemos invertir más en el sector de defensa. Necesitamos cooperar mejor para formar una industria de defensa europea fuerte y competitiva». El exjefe del Estado Mayor de la UE, Jean-Paul Pelosse, también señaló: «La autonomía de defensa es un prerrequisito para la autonomía estratégica. Si los sistemas de armas de Europa, incluso los componentes más pequeños, dependen de suministros externos, lograr la autonomía estratégica será un enorme desafío». Para prepararse para posibles guerras, la UE se centra en promover la adquisición conjunta y la reposición de las reservas europeas, con especial énfasis en la Ley Europea de Refuerzo Industrial de la Defensa (EDIRPA) y la Ley de Asistencia a la Producción de Municiones para reforzar el apoyo a Ucrania. En general, el EDIS describe una ambiciosa estrategia para promover una mayor integración y cooperación en materia de adquisiciones y políticas de defensa. Refleja la motivación de la UE de convertir la crisis de defensa europea en una oportunidad para fortalecer la seguridad colectiva. Perspectivas de éxito inciertas. El éxito de la estrategia depende de los recursos y la determinación política. El presupuesto de defensa de la UE es, sin duda, suficiente: en 2022, su gasto militar fue de 11.112.111.11240.000 millones, muy por debajo del de EE. UU. (11.112.111.11794.000 millones), pero más del doble que el de Rusia (11.112.111.1192.000 millones) y casi al mismo nivel que el de China (11.112.111.11273.000 millones). El conflicto entre Rusia y Ucrania condujo directamente al gasto récord en defensa de la UE de $295 mil millones en 2023. En solo dos años, el número de estados miembros de la OTAN que asignaron 2% de su PIB a presupuestos de defensa aumentó de 9 a 23. En los primeros 16 meses después del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, los estados miembros de la UE invirtieron más de 100 mil millones de euros en defensa, pero casi 80% de los contratos todavía se adjudicaron a empresas fuera de la UE, con Estados Unidos representando más de 60%. Sin embargo, muchos países de la UE siguen dudando en permitir que la UE intervenga en sus políticas de defensa y seguridad. Las diferencias políticas entre los estados miembros, los problemas de soberanía nacional y la divergencia en el manejo del conflicto entre Rusia y Ucrania entre Europa Occidental y Oriental plantearán desafíos para la implementación efectiva del EDIS. En particular, la decisión de Alemania de comprar aviones de combate estadounidenses F-35 en lugar de modelos fabricados en Europa destaca la dificultad de implementar el eslogan de “autonomía estratégica”. Impacto en la región de Asia y el Pacífico Como fuerza significativa en un orden mundial multipolar, la estrategia de la industria de defensa de la UE no solo afecta a Europa, sino que también tiene repercusiones en otras regiones. En primer lugar, con la posibilidad del regreso de Trump al poder, aumentará la demanda de autonomía estratégica entre los aliados de la UE y EE. UU. en Asia, lo que impulsará la cooperación en la industria de defensa entre la UE y las potencias de defensa de Asia y el Pacífico como Japón y Corea del Sur. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, advirtió: “La Ucrania de hoy podría ser el Asia Oriental de mañana”. Desde 2019, la UE ha declarado abiertamente que China es tanto un socio como un rival sistémico. El consenso sobre las preocupaciones sobre China podría impulsar a la UE y Japón a fortalecer la cooperación en la industria de defensa. En el contexto de cambios significativos en el entorno de seguridad en Europa y Asia, la UE espera fortalecer la cooperación en defensa con Japón y Corea del Sur. Durante la visita del presidente ruso a Corea del Norte, Rusia y Corea del Norte anunciaron la elevación de su relación a una asociación estratégica integral, lo que aumenta las posibilidades de que la UE fortalezca aún más la cooperación en materia de defensa con Japón y Corea del Sur. De hecho, el auge de Corea del Sur en el mercado mundial de armas, en particular en sus exportaciones a Europa, ha sido notable. Desde el estallido del conflicto ruso-ucraniano, Polonia ha realizado importantes pedidos de tanques K2 y obuses autopropulsados K9 a Corea del Sur, mientras que Rumanía, Finlandia y Estonia también están incrementando sus importaciones de armas de Corea del Sur. Mientras tanto, la UE también está considerando promover la cooperación con Corea del Sur en otras áreas, como el espacio, la ciberseguridad y la seguridad marítima, así como con Japón en materia de desarme nuclear y no proliferación. Los líderes de Japón y Corea del Sur han asistido a las cumbres de la OTAN durante tres años consecutivos, lo que indica que la futura cooperación en materia de defensa entre la UE y estos dos países se fortalecerá aún más, especialmente si Trump gana las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre de 2024. Otro impacto del EDIS en la región de Asia-Pacífico es el mayor estímulo a la expansión militar, en particular en inversiones en armas navales y aéreas. En los últimos años, el conflicto entre Rusia y Ucrania y las tensiones en el Mar de China Oriental y el Estrecho de Taiwán han impulsado aumentos en el gasto de defensa global y regional. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), los presupuestos globales de defensa alcanzaron un récord de $2,4 billones en 2023. Los países de la región de Asia-Pacífico, especialmente las naciones del Sudeste Asiático, tendrán más opciones para el suministro de armas más allá de Rusia y Estados Unidos. Aunque este cambio puede tardar varios años, la tendencia es irreversible. Los expertos creen que, a largo plazo, a medida que la UE profundice su participación en los asuntos de Asia-Pacífico y avance en el EDIS, la estructura multipolar de la región se clarificará, alejándose de la actual situación de "dos superpotencias, múltiples estados fuertes". La UE busca activamente el apoyo de la ASEAN e impulsa la transformación de las relaciones bilaterales en asociaciones estratégicas integrales. Si la ASEAN y la UE fortalecen aún más la cooperación en defensa, es posible que la ASEAN permita a la UE participar formalmente en sus mecanismos como socio de pleno derecho. Este desarrollo podría aumentar la complejidad de la estructura de poder multidimensional de la región, a la vez que contribuiría a mantener el equilibrio estratégico en Asia-Pacífico. (Fin)
